Copenhague transformó mi visión de la construcción sostenible. Allí descubrí que la regeneración urbana no se trata solo de mitigar daños, sino de devolverle vida a las ciudades mientras las construimos. Estas son las lecciones que quisiera ver implementadas en Colombia para seguir transformando nuestro entorno de forma más consciente:

1. Copenhill: Infraestructura que da vida
Una planta de residuos en plena ciudad que abastece de energía a 30.000 hogares y convierte su techo en un parque con pista de esquí. Tecnología que elimina olores y emisiones.
En Colombia podemos convertir plantas de tratamiento o estaciones eléctricas en espacios verdes públicos (techos con huertas, canchas o miradores). Así resolveríamos dos problemas: déficit de zonas verdes + gestión sostenible de residuos/energía en ciudades como Bogotá o Medellín.
2. Urban Rigger: Comunidad flotante
Viviendas asequibles hechas con contenedores reciclados sobre canales, integrando comunidad y respeto por el ecosistema.
En Colombia vemos construcciones con contenedores, pero qué tal si pensamos en desarrollos flotantes o sobre estructuras elevadas en ríos y ciénagas, usando materiales reutilizados. Soluciones resilientes para zonas inundables, costas o laderas.


3. Torpedo Hall & Paper Island: Memoria convertida en futuro
Un taller de torpedos (1954) y una zona industrial abandonada, transformados en centros culturales y gastronómicos sin demoler y volver a construir.
En Colombia los proyectos de renovación urbana buscan devolver zonas de la ciudad que habían sido ocupadas por sectores industriales a los habitantes, pero es urgente repensar los procesos y lograr repotenciar estructuras de fábricas, bodegas o estructuras patrimoniales (ej: antiguas estaciones de tren, mercados), en lugar de demoler y volver a construir. De esta forma se reducirán los RCD (residuos de construcción y demolición) en 70%, se preservará memoria histórica y se activará la economía local.
4. Kanonbådehusene: Patrimonio creativo
Los almacenes de cañones del sigo XIX hoy son distritos de innovación para diseñadores y artistas.
En diferentes ciudades de Colombia hemos visto cómo se ha implementado la regeneración de centros históricos olvidados (como el Perpetuo Socorro en Medellín) en hubs de turismo y economía creativa, fusionando técnicas ancestrales con tecnologías verdes. Debemos revisar los materiales con los que construimos y pensar en que cuando los edificios cumplan sus ciclos de vida útil, estos puedan transformarse en nuevos desarrollos que devuelvan vida al entorno.

Nuestros retos son complejos: déficit de vivienda, expansión urbana descontrolada, vulnerabilidad al cambio climático, el cambio urgente que debemos implementar exige:
- Dejar de “empezar desde cero”: Reutilizar lo existente.
- Diseñar en capas: Que cada proyecto resuelva múltiples problemas (sociales, ambientales, urbanos).
- Escuchar a las comunidades: Ellas son el alma de la regeneración auténtica.
- Pensar en el futuro desde el diseño: edificios que se adapten, no que deban demolerse.
Copenhague me enseñó que la verdadera sostenibilidad devuelve más de lo que quita. Tenemos el talento para adaptar estas lecciones con la identidad colombiana y liderar una verdadera transformación.
La regeneración no es una opción: es el único camino para ciudades que inspiren un futuro realmente sostenible.