En un mundo cada vez más consciente de su impacto ambiental y social, el turismo regenerativo surge como una alternativa que va más allá de la sostenibilidad. A diferencia del turismo convencional, que intenta minimizar los daños, o del turismo sostenible, que busca “no hacer daño”, el enfoque regenerativo propone dejar un impacto positivo en las comunidades y los ecosistemas que se visitan. Se trata de rediseñar, desde su raíz, la manera en que turistas y empresas se relacionan con los destinos.
El Impacto del Turismo en el Planeta
La industria del turismo tiene un impacto ambiental significativo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el sector es responsable de aproximadamente el 5% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂). De estas emisiones, el transporte representa el 75%, y el transporte aéreo es el principal contribuyente (40%).
Además, según un informe de la UNESCO, los turistas consumen mucha más agua que los residentes locales. Infraestructuras como piscinas, spas y campos de golf amplifican este consumo, y en muchos destinos turísticos la generación de residuos sólidos se duplica en comparación con los de la población local, creando desafíos importantes para su gestión.
El desarrollo de infraestructura en zonas sensibles también afecta la biodiversidad. Un estudio en Biological Conservation revela que el turismo masivo puede alterar negativamente la fauna incluso en áreas protegidas.
A pesar de estos retos, el turismo sigue creciendo. La OMT proyecta que para 2030 habrá 1.800 millones de turistas internacionales, y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) estima que el sector representará el 10,4% del PIB global, alcanzando los 11,5 billones de dólares.
Estos datos muestran la importancia del turismo en la economía global, pero también subrayan la urgencia de transformarlo hacia modelos más responsables y regenerativos.
¿Es Posible Un Turismo Que Cure/Regenere?
La respuesta es sí. El turismo puede transformarse en una fuerza restauradora, capaz de generar bienestar para los viajeros, prosperidad para las comunidades locales y salud para los ecosistemas. Cada vez más personas buscan destinos conscientes social y ambientalmente, como lo muestran los informes de sostenibilidad de Booking en 2022 y 2023. Sin embargo, este cambio exige tanto un nuevo comportamiento por parte de los consumidores como una oferta regenerativa real por parte del sector.
Propuesta REVERSIBLE para el Turismo Regenerativo
No existe aún un marco único para desarrollar programas de turismo regenerativo, pero desde Reversible proponemos nueve líneas de acción como punto de partida:
1. Estadías Más Largas
Diseñar experiencias que fomenten estadías prolongadas permite una conexión más profunda con el destino. Esto genera empleo local, impulsa la economía regional y reduce impactos ambientales relacionados con el transporte, el consumo de energía y agua.
2. Restauración Ecológica del Destino
Hoteles, agencias y comunidades pueden liderar acciones como siembra de flora nativa, agricultura urbana, zonas protegidas y calendarios de rotación de visitas. Esto promueve la biodiversidad, la conexión con la naturaleza y nuevas oportunidades económicas.
3. Hospedaje Regenerativo
El alojamiento puede ser:
- Energéticamente positivo, generando más energía renovable de la que consume.
- Hidricamente positivo, tratando el agua para devolverla más limpia al medioambiente.
- Construido con materiales locales, bajos en carbono y libres de tóxicos, reduciendo el uso de plásticos de un solo uso y disminuyendo los costos operacionales y la contaminación.
4. Abastecimiento Local
Aliarse con productores locales para el abastecimiento de alimentos e insumos reduce las emisiones de transporte, impulsa la economía regional y fortalece la identidad cultural del destino.
5. Economía Circular
Ver los residuos como materias primas implica reducirlos al mínimo y convertirlos en insumos de otros procesos: compostaje, reuso, mantenimiento preventivo, entre otros. Esto genera nuevos empleos sin dañar el entorno.
6. Educación
Formar a los habitantes en competencias clave (idiomas, servicio, historia local, permacultura, economía circular, etc.) abre puertas a empleos de calidad y emprendimientos. Además, educar a los turistas con experiencias lúdicas los convierte en aliados activos del cambio.
7. Equidad
Crear empleos justos, bien remunerados y sin discriminación es esencial para un turismo regenerativo real y duradero. Esto también mejora la experiencia del viajero.
8. Medición de Impacto
Implementar métricas claras sobre reducción de emisiones, generación de energía limpia, uso de agua, creación de empleo justo, etc., permite verificar el progreso y, si es posible, certificarse con terceros confiables.
9. Compensación
No todos los impactos negativos pueden eliminarse. Por eso, medirlos permite compensarlos de forma ambiental o social, manteniendo el equilibrio del sistema.
Conclusión
El camino hacia un turismo regenerativo no es fácil, pero es urgente y posible. Requiere voluntad, colaboración, innovación y compromiso. Y lo más importante: ofrece beneficios duraderos para todos —viajeros, comunidades, empresas y el planeta.